"DE QUE LADO ESTAS"

POR: VALERIA LIZETH ALEJANDRE PEREZ 
De todo hay en la viña del Señor, eso todos lo sabemos y es algo que no se duda. Hay seres fríos en su totalidad, herméticas personas que en apariencia no les daña nada. Individuos cuyo corazón de roca, permanece impasible; ante los hechos cotidianos.
Nunca manifiestan su sentir ante las circunstancias que se presenten en la existencia, sean estas de cualquier tipo. Todos en este momento le estamos poniendo nombre y cara a lo comentado, a veces emitimos juicios sin ser jueces.
Por el contrario está el carácter extremo, entes pasionales cuya sangre hierve al menor estímulo. Personajes de la vida diaria, no son de telenovela; existen y ahí están. Simplemente, permanecen a la expectativa de lo que surja. En un instante se movilizan y muestran su presencia.
El punto medio viene a equilibrar la balanza, sin perfil definido. Solo su afán de ser parte de todo, sin mostrar preferencia. Pertenecen a las dos mencionadas jerarquías. Su personalidad quizá bipolar, les dice que son una opción más y deben de abogar por su sitio en la sociedad.
Claro que cada uno de ellos tiene sus derivaciones, múltiples personalidades que tratan de sobrevivir en este medio; mayoritariamente atroz. Sus motivos tendrán y defenderán a toda costa su estilo de vida, su forma de ser y actuar.
En fin, el entorno es diverso. El panorama social nos dice que no existe el aburrimiento, cada quien opta por su cada cual. Como decía mi abuelo: “Los burros se juntan para rascarse”. La afinidad de comportamiento produce grupos. Desde un conjunto de laboriosos, hasta una caterva de inútiles.
Hace algunos años tuve que decidir, de que lado estaría mi persona. Opté por ser salomónico, ecuménico, universal. Compartir mis intereses con los demás y aceptar a quien me quisiese compartir. Claro que con la libertad de ejercer mis derechos y obligaciones, eso es clásico.
Precisamente al demandar mi derecho ante quien corresponde, es lo que me ha causado conflictos y eso no ha sido bueno. A ningún opresor le agrada que le lleven la contraria. Al hacerlo la respuesta es obvia y da inicio la problemática. Ni que hacer, es parte del show.
Cada quien tiene la libertad de decidir como ser, el libre albedrío fue otorgado al ser humano y hay que ejercerlo con responsabilidad. No debemos transgredir la norma pues esto genera confrontaciones. Ir en contra de la ética y moralidad no hace crecer al hombre.
Es obligación, definir un comportamiento armónico y razonable. Vivir en comunión produce bienestar, la conformidad da armonía a la existencia. Debemos de tener congruencia, entre lo que decimos y hacemos; es la pauta a seguir.
Sigamos pues dando testimonio de vida ante Dios y los hombres. Fuimos creados por amor y para el amor. Amar a los demás es posible, todo lo podemos en Aquel que nos fortalece. El Señor enviará su Santo Espíritu y todo será creado. Así sea.